6.MOSAICOS SECTOR N.E. ( Salas 14    18 y 2)                                                     

     1. Sala 14.           2. Sala 18.    

     3. Sala 2.       

 

 

 

34. Composición general

SALA 14.   

Descripción.

Es el único mosaico del sector E. de la villa y, al parecer, el más antiguo. Formaba parte de una habitación absidial de dimensiones más amplias   que se arruinó parcialmente, optándose por aislar la parte arruinada con un muro en línea con los exteriores de las demás dependencias del sector y dejando en servicio el pequeño cubículo rectangular en el que se halló el mosaico. Se encontró muy deteriorado.

Las teselas pequeñas y los colores azul claro, rojo oscuro, marrón ocre oscuro y ocre claro son del mismo tipo que los empleados en el ábside de la habitación número 1 que, como ya señalamos, originariamente pertenecería a esta sala.

            El esquema compositivo consiste en un campo rectangular enmarcado por tres orlas que, de exterior a interior, son las siguientes: la primera, más ancha, de cuadripétalas formadas por círculos secantes con los espacios que  quedan entre ellas ocupados por cuadrados de lados curvos. La segunda es de doble greca o meandro de codos y la tercera, de trenza ancha de dos cabos.  El campo interior se rellena con meandro de esvásticas de trenzado estrecho, que dejan entre ellas dos rectángulos en la parte inferior, en el de la izquierda hay un rombo inscrito con nudo de Salomón y en el de la derecha, otro rombo con formas curvas a modo de peltas que delimitan los ángulos agudos.  Hay un escudo central delimitado por trenza y dividido a su vez en dos rectángulos superpuestos, en el superior, dos círculos con cuatro lóbulos salientes que contienen otros círculos inscritos y un pequeño cuadrado en punta en el centro. En el rectángulo inferior encontramos un rombo con dos grandes peltas adosadas en los ángulos agudos.

            Análisis y relaciones.

            El meandro de esvásticas es un motivo que ya hemos visto en la habitación número 1, a cuyo estudio nos remitimos.

            Este tipo de esvásticas formadas por trenzas u otros elementos decorativos tienen su origen en Italia, en mosaicos muy antiguos (STERN, 1965 ). A partir del siglo II encontramos ejemplos en la Galia, constituyendo uno de los motivos típicos de la escuela del Ródano, centrada alrededor de Lyon (STERN, 1965 ).  El tema se mantendrá en Italia del N. mucho tiempo, hasta finales del siglo V o principios del VI d.C y también en otras partes del Imperio como lo demuestran algunos de Antioquía de  mediados del siglo IV  (LEVI, 1971 ). También muy tardíos los del Península Ibérica entre los que hemos de citar los tantas veces mencionados mosaicos de Soria: Los Quintanares  y Cuevas de Soria y en la provincia de Burgos en la villa de Baños de Valdearados (ARGENTE, 1979 ).

            La orla de cuadripétalas en oposición de colores formada por círculos tangentes y secantes que dejan entrever cuadrados cóncavos en punta, es un motivo, si cabe, de mayor difusión y empleo que el anterior.  Es un tema de muy larga vida que pervive en Italia en los siglos V y VI y en la  Península Ibérica hasta el período visigodo (como ornamento de canceles y pilastras) y hasta bien avanzada le Edad Media. Se emplea con mayor frecuencia para orlas y umbrales pero también puede encontrarse como relleno de campos completos o grandes zonas de pavimento, como en las villas sorianas de Santervás del Burgo, Los Quintanares, o en la navarra de Liédena.  En Hispania es muy abundante y , además de los ejemplos citados, hay que mencionar otros en Mérida, Cuevas de Soria e Itálica. A partir del siglo III es característico dibujar los cuadrifolios en silueta y rellenar de color los interiores.  En los mosaicos hispanos este tema perdurará hasta el siglo V.

    

       35 y 36. Aspectos parciales. Rectángulos de la parte inferior

             En cuanto a los temas de los rectángulos, el nudo de Salomón de la parte inferior izquierda es un tema tan frecuente que citar paralelos sería interminable.  El dibujo del rectángulo de la derecha es un tema extraño para el que prácticamente no se han encontrado paralelos, lo mismo que para los círculos lobulados del rectángulo central superior. El rombo con peltas del rectángulo central inferior es muy frecuente pero con las peltas en los ángulos agudos y no en los obtusos como aquí. Como en  otros casos encontramos ejemplos en las villas de Cuevas de Soria  y de Liédena antes citadas.

 

37. Composición general

 

           SALA 18. 

            Descripción.

            Este mosaico se halló muy deteriorado. La parte central estaba prácticamente perdida y el resto del pavimento en un estado de conservación lamentable. También es el que presentaba una ejecución menos cuidada. Al igual que en la habitación 2 se emplea casi exclusivamente el blanco y el azul y en contadas ocasiones el rojo.  La superficie del mosaico es menor que la de la habitación, completándose la diferencia con una triple fila de grandes teselas de cerámica roja de unos 5 cm de lado.

            Después de un umbral saliente con dibujo de ángulos, encontramos una primera franja formada con cuadrados y rectángulos alternando. Los primeros     se decoran con motivos muy variados: esvásticas, dameros, cuadripétalas, nudos de Salomón, entrelazos etc. Los segundos se rellenan con losanges de distinto tamaño.  A continuación, como elemento de enmarque del cuadro central, una orla de triángulos dentados dobles, de distinto tamaño, opuestos y separados por una banda  blanca en ángulo.

El cuadro central contendría, a juzgar por los escasos restos conservados, una composición de cruces y octógonos similar a la del mosaico de la habitación nº 5, rodeada de una orla de cuatro cuadrados y un rectángulo central por cada lado. En los cuadrados se inscriben cuadrados de lados curvos, nudos de entrelazo y cuadripétalas. 

Análisis y relaciones.

El  esquema de rectángulos con losanges, alternando con cuadrados puede incluirse en el denominado “estilo compartimentado” (FENDRI, 1965). Este tema se documenta ya en Ostia en el siglo I (BECATTI,1965 ) y en la Galia, en varios mosaicos de Lyon del siglo III (STERN,1963 ). En Hispania lo tenemos en Liédena  (MEZQUÍRIZ,1956 ) en un mosaico que data del siglo III. Del siglo IV o posteriores, encontramos esta orla en El Hinojal (ALVAREZ, 1976) y en la villa soriana de Los Quintanares (BLÁZQUEZ,1983.) donde se emplea en varios pavimentos similares a su vez a los de la estación termal africana de Djebel-Oust (FENDRI, 1965 ). Señalemos que algunos de estos mosaicos de Monroy son semejantes a los tipos que Fendri fecha en la citada estación a finales del siglo IV o principios del V.

              38. Detalle. Nudo de Salomón

Los triángulos dentados, procedentes de la decoración textil y arquitectónica, son poco frecuentes. En Hispania los hay en Mérida, en el mosaico del rapto de Europa del siglo II, o en otro del siglo III con triángulos rojos (BLANCO,1978 ). Los ejemplos más tardíos se dan en Los Quintanares ( BLÁZQUEZ,1983 ).

 

 

39. Composición general

 SALA  2. 

 Descripción.  

 De factura y ejecución similares al número 1, es el más simple en cuanto a decoración y colorido, ya que sólo se emplean el blanco en los fondos y el negro azulado para dibujar las figuras.  El umbral tiene un dibujo de doble fila de peltas yuxtapuestas tangentes. A continuación una franja de enmarque que recorre toda la sala, formada por rombos unidos por el vértice y cuadrados en las esquinas. La mayor parte de la sala está ocupada por una composición de círculos y cuadrados en punta tangentes, que delimitan entre ellos bobinas o “diabolos”. Los círculos contienen otros más pequeños con cruces. Los cuadrados y las bobinas sólo tienen como elemento decorativo la misma figura a tamaño más pequeño.

Este mosaico ha desaparecido totalmente a pesar del excelente estado de conservación en que se encontraba.

 

Análisis y relaciones.

 Esta composición es antigua. Se extiende por el Imperio a partir de la segunda mitad del siglo II y pervive hasta fechas muy avanzadas. En general, predominan los que tienen el interior de las figuras decorado con motivos muy diversos: nudos de Salomón, cintas, entrelazos, temas florales etc.                       

Tuvo bastante éxito en la Galia y encontramos paralelos en Hispania, la mayoría del siglo IV o posteriores como los de Talavera de la Reina o las Tamujas, de Malpica de Tajo (Toledo) (BLÁZQUEZ, 1983 ) y otro, en la tantas veces citada de Cuevas de Soria (FERNÁNDEZ CASTRO,1983 ) . La variante sin decoración interior,  como en nuestro caso, es mucho más rara. Podemos citar un ejemplo hispánico temprano en Liédena (MEZQUÍRIZ,1956 ). Los círculos concéntricos con cruces figuran también en Los Quintanares (BLÁZQUEZ, 1983).

Las peltas son un motivo bien conocido. Aparecen por primera vez en mosaicos de Pompeya del siglo I a. de C. Al principio se usaban sólo para decorar orlas y umbrales y después pasarán a constituir composiciones más amplias, combinándose entre sí y con otras figuras (en aspa , en rueda etc.). Aunque con cierta decadencia, su uso se constata hasta  el siglo V.  Paralelos de esta época encontramos en Los Quintanares y Cuevas de Soria antes mencionados.     40. Detalle                                                                        

         

 

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